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Debes llorar todo ese dolor, llorar la tristeza, llorar las tragedias, llorarlo todo. llorar todo el dolor, sacarlo, porque ocupa el lugar de la alegría, del amor. Cuando llorás no solo llorás el dolor, también llorás el odio, el resentimiento, la frustración, te vacias de todo eso. Porque cada lágrima trae una enseñanza, cada lágrima es una parte tuya que muere, cada lagrima es algo tuyo que quiere renacer.
Y una vez que lo hayas llorado TODO, toda la tristeza, la soledad, comprenderás que las cosas simplemente son como deben ser, y no por eso han de ser malas.
Las cosas son como son, bellas, duras, inexplicables, complicadas. Hay de todo en la vida, obstáculos, alegría, sin sabores. llorá mucho, pero luego reí, porque eso hacen las esperanzas: lloran todo pero ríen sabiendo lo que vendrá.